Recientemente, me he vuelto adicto a la serie Herodoto de John Lindus. A diario busco por actualizaciones de su mundo profano y las aventuras de su obstinado y casi patético líder que se empeña en recobrar el poder con un ejército de lesbianas cachondas ¿Podría ser mejor?
Esta colección tiene un asombroso balance entre referencias culturales y crudas realidades. Su lenguaje es crudo y agresivo y para muestra, una de mis partes favoritas (en una traducción muy libre):
camaradas - vamos a construir escuelas hospitales
fábricas - mejores servicios de maternidad - prometo a todos y cada uno de ustedes - una nueva estufa de gas soviética en la cual funcionen los cuatro quemadores - únanse a mi -
al carajo lenin
si, métete tu gulag en el trasero nosotras nos estamos divirtiendo
No hay comentarios:
Publicar un comentario