Me da la impresión de que las pinturas de Natalia Oko son pedazos de memoria que no existen aún. Y es que las figuras que ella retrata están tan llenas de melancolía, que pertenecen a un mundo etéreo y fantasmal.
Los paisajes de Natalia no representan ninguna realidad. Son interiores en el sentido en que se nos vuelve evidente la misma pintora, con toda su feminidad, bañados en esa luz fría y elegante.
Natalia Okolicsanyiova (1985) es una pintora eslovaca que reside en Praga.
No hay comentarios:
Publicar un comentario